La postura y la posición de las manos adecuadas son fundamentales para tocar el piano de forma cómoda, eficiente y con el mínimo esfuerzo. Aquí hay una explicación sobre este subtema.
- Posición sentada: Comience sentándose cómodamente en el banco del piano con la espalda recta. Evite encorvarse o inclinarse demasiado hacia adelante o hacia atrás. Su peso debe estar distribuido uniformemente en ambas caderas y sus pies deben estar apoyados en el suelo o sobre un reposapiés si es necesario.
- Distancia del piano: siéntese a una distancia del piano donde sus brazos puedan alcanzar cómodamente las teclas sin esforzarse ni estirarse. Debería poder mantener una postura relajada y natural mientras tiene fácil acceso a todas las áreas del teclado.
- Posición de la mano: Mantenga la forma de la mano relajada y ligeramente redondeada. Curva los dedos de forma natural, evitando tensiones o rigidez excesivas. Tus muñecas deben estar niveladas o ligeramente elevadas, permitiendo que tus dedos alcancen fácilmente las teclas sin ningún esfuerzo.
- Colocación de los dedos: cada dedo tiene un área designada en el teclado. Comience con los pulgares en el do central y coloque los dedos restantes en las teclas blancas de forma secuencial. Los pulgares suelen tocar las teclas inferiores, mientras que los otros dedos cubren el rango restante del teclado.
- Independencia de los dedos: trabaje para desarrollar la independencia de los dedos, permitiendo que cada dedo se mueva individualmente y sin interferir con los dedos vecinos. Esto asegurará un mayor control y precisión al tocar pasajes o acordes complejos.
- Relajación de brazos y hombros: Mantenga los brazos y los hombros relajados mientras toca. Evita tensiones o rigidez innecesarias, ya que pueden dificultar tu técnica y provocar fatiga. Permita que sus brazos se muevan libre y fluidamente por el teclado.
- Evite la fuerza excesiva: utilice el peso de sus brazos y manos para producir sonido, en lugar de depender únicamente de la fuerza de los dedos. Evite aplicar fuerza excesiva o golpear las teclas, ya que puede provocar tensiones o lesiones con el tiempo. Apunta a un toque equilibrado y controlado.
- Descansos y estiramientos regulares: Tome descansos regulares durante las sesiones de práctica para evitar la fatiga o rigidez muscular. Utilice estos descansos para estirar suavemente los dedos, las manos y los brazos. Esto ayudará a mantener la flexibilidad y evitará cualquier malestar o tensión.